Sign up with your email address to be the first to know about new products, VIP offers, blog features & more.

[mc4wp_form id="6"]

Tag Archives mujer empoderada

Me cansé de estar cansada

Me cansé de estar cansada, de sentir que nada de lo que hiciera era suficiente. No importaba cuánto me esforzara, o cuánto más hiciera para agradar a quienes amaba, nada parecía ser suficiente…

Me cansé de que nada me entusiasmara, me emocionara, o alegrara lo suficiente, me cansé de sentir que por más que lograra X cosa que tanto había ansiado, siguiera sintiendo como si aún me hiciera falta algo más.

Me cansé de vivir esclava del temor

Me di cuenta de que todas las de decisiones que había tomado en mi vida, las había tomado con miedo: miedo a fracasar, miedo a que las cosas no salieran como yo esperaba, miedo al rechazo, al juicio, miedo a no ser suficientemente: capaz, exitosa, brillante, segura de mí misma, inteligente. Me cansé de que mis miedos llevaran las riendas de mi vida.


Me cansé del cansancio

Me cansé de que no importaba la cantidad exagerada de horas que durmiera en la noche, siempre me levantaba más cansada que la noche anterior.

El sueño era mi mayor afición, pero el descanso no existía, no había cantidad de horas de sueño suficiente para repararme, llegué a pensar que tenía ‘síndrome de fatiga crónica’ …hasta que descubrí que lo que estaba cansado no era mi cuerpo: era mi alma.

Decidí que era hora de algo nuevo. Decidí transformarme y evolucionar hacia algo mejor para mí. Muy en el fondo, no se sentía bien seguir en esa existencia completamente inerte, vacía, ávida de todo y llena de absolutamente NADA. La única constante en mi vida era el miedo, la preocupación y el sufrimiento.

Vivía esclava de mi historia, del daño que yo percibía que otros me habían hecho. Vivía envenenada por el resentimiento, asfixiada con la culpa por las cosas que consideraba que podía haber hecho mejor, o aquellas que dejé de hacer, y atormentada por la vergüenza de aceptar mi verdad, mi propia historia, la que tanto temía enfrentar.

Todo aquello que me carcomía por dentro, había tomado vida propia y ahora estaba dirigiendo mi vida por mí, yo era una mera espectadora.

Fue entonces que descubrí el tesoro: el poder reparador y transformador del amor incondicional en el alma de una mujer.

Descendí a los confines de la que era mi existencia, me enfrenté a mis propios fantasmas, pero en lugar de espantarlos con violencia para que se fueran (como lo había hecho antes) decidí hacer algo diferente…

Decidí dejar de actuar con violencia, y empezar a actuar con amor.

A esos mismos fantasmas que tanto había luchado por ‘sacar’ a golpes, les hablé, escuché sus razones para seguir viviendo en mí… después les di las gracias por lo que habían hecho por mí: ser mis maestros, enseñarme y demostrarme que no era sano seguir viviendo así, y fue hasta entonces pude liberarme de ellos.

El resultado no fue nada menos que extraordinario: Me sentí por fin como yo misma, me sentí absolutamente libre, plena.

Fue como si de un solo suspiro alguien inyectara vida dentro de mí, una energía indescriptiblemente hermosa e inagotable. Hasta entonces, logré ser capaz de recibir amor por primera vez en mi vida. Llevaba mi vida entera de resistirme al amor, de poner barreras entre mí y todos los demás, por el miedo a ser más ‘dañada’, a ser ‘lacerada’ una vez más.

Me dediqué a recibir amor sin opinar, sin calificarlo, sin razonarlo, solo RECIBIRLO.

Empecé a visualizar una realidad paralela, una realidad en la que yo me amara lo suficiente, me sintiera merecedora y suficiente para ser amada aún más allá del ‘amor’ terrenal del que había querido llenarme, sin lograr satisfacción alguna.

Me visualicé tomando las riendas, valiente y lista para afrontar lo que sucediera. Decidí dejar de ser sólo una espectadora en el público, para convertirme en la directora, transformarme en quien decide el rumbo de mi vida.

Fue todo un proceso: pasar de una vida entera de depresión y profunda insatisfacción, a vivir en completa dicha y plenitud emocional y espiritual. Pero una vez que logré experimentar el AMOR en su máxima expresión, nada volvió a ser igual, y mi capacidad de sentirme amada ya no dependió más de nada ni de nadie más que de mí misma.

Comprendí que sólo podía sentir tanto amor como estuviera dispuesta a permitirme recibir.

Fue entonces cuando activé mi poder auténtico y me transformé en una mujer que hoy puedo describir como IMPARABLE, una mujer sin límites, una Mujer Elevada.

_________________

Te recomiendo leer: 5 Prácticas diarias para activar tu Poder Auténtico
_________________

¡Elévate tú también!

Hoy quiero invitarte a amarte, a vivir al máximo este día: el primer día del resto de tu vida, el primer día de la mejor época de tu vida. Sigue caminando hacia el amor y pronto verás maravillas suceder en todas partes. Decide comenzar a vibrar en la frecuencia del amor, de la aceptación, la compasión y el perdón. Primero hacia tí misma, para que puedas dar a los demás solo lo mejor: tu esencia pura, conectada a la fuente infinita de abundancia.

¿Quieres saber más sobre cómo llevar una Vida Elevada?

Acompáñame en mi viaje, el viaje de una vida llena de propósito, dicha, asombro y signficado. Si quieres saber más, únete a mi comunidad de mujeres valientes y empoderadas, mujeres como tú que quieren pasar de sólo soñar, a vivir la vida que siempre han querido para sí mismas. Mujeres decididas que van por lo que quieren, que aman intensamente, pero en libertad, aman sin depender, aman de VERDAD.

¡Haz click aquí para unirte a mi comunidad Mujeres Elevadas!

Un abrazo, mucha luz y nos vemos pronto Mujer Elevada ❤️

_________________

¿Quieres saber más sobre cómo ser una Mujer Elevada? Te recomiendo leer: ¿Qué es una Mujer Elevada?
_________________

¡Hola! Gracias por estar aquí. Al igual que tú, soy una Mujer, apasionada por la vida con propósito. Soy emprendedora del marketing digital y diseñadora por pasión. Soy la fundadora de Prismia, una comunidad dedicada a ayudar a otras mujeres a evolucionar, transformarse, Ser, y vivir la mejor versión de sus vidas, haciendo sus sueños realidad. Procuro vivir cada instante con un profundo sentido de gratitud, amor, y significado. Únete a mi viaje y… ¡transfórmate también en una Mujer Elevada!

Comparte este artículo

El mito del ‘trabajo duro’

Alguna vez te has preguntado: ¿por qué es que hemos aceptado la creencia de que para que algo sea valioso tiene que costarnos muchísimo?

Quizás te lo has preguntado, quizás no… pero a mí me nacen muchas preguntas alrededor de toda esta cultura de sufrimiento asociado al ‘trabajo duro’. Por ejemplo: ¿de donde salió esa creencia de que para ser merecedoras de algo tenemos que despojarnos de media vida? o que para sentir satisfacción por haber ‘logrado algo’ tenemos que decir que ‘superamos muchas cosas’ o que ‘pasamos por mucho’?

¿Quién nos dijo que había un trofeo para quien sufre más?

…probablemente nadie, nosotros mismos nos hemos condicionado para ello.
Y me surgen más preguntas:

¿Por qué pareciera que hemos sido entrenadas para demostrar nuestro valor de acuerdo a nuestra cuota de sufrimiento?

¿Por qué nos condicionamos mentalmente a diario para que las cosas que más queremos nos cuesten muchísimo, y solo así sentir que las merecemos?

Por qué pensamos que cuantos más tragos amargos pasemos, más insignias o trofeos vamos acumulando, y peor aún: qué cuantas más insignias (de sufrimiento) tengamos, más ‘jueces’ nos sentimos para decir si alguien más merece algo o no. Por ejemplo, cuando decimos “Tú no sabes lo que se siente X cosa, yo sí he sufrido eso…”
Será la misma razón por la que cuánto más difícil se nos hace algo, ¿más nos apegamos a ello? … ¿Por que sólo así percibimos que es valioso? ¿Por qué le huimos a todo lo que se nos facilita? A lo que fluye… y a lo que se nos dificulta nos aferramos intensamente.
Por qué nos encanta esa ‘lucha’, ese ‘forcejeo’ entre lo que la creación intenta poner en nuestras manos por el solo hecho de existir, y aquello que estamos dispuestas a permitirnos recibir.
Por qué es que si a alguien no le costó mucho ganarse algo, pensamos que no se lo merece tanto como si hubiera ‘sufrido’ por ello.

“Lo que fácil viene, fácil se va”

(Sí, suele ser cierto la mayoría de veces, pero rara vez nos preguntamos: ¿por qué?)

Un ejemplo clásico: ganarse la lotería.

¿Cuántas hemos escuchado de alguien que hace mucho tiempo se ganó la lotería, tuvo mucho dinero de la noche a la mañana, pero solo para quedar económicamente igual que al inicio? incluso peor en ciertos casos.
¿Por qué cuando algo nos es fácil, inmediatamente lo bloqueamos porque asociamos que no somos dignas de ello?
¿Por qué nos hemos creído el cuento de que ‘lo que no nos “cuesta” no vale la pena’?
¿Por qué es que si no hemos logrado determinada cosa para cuando cumplimos 20, 30, 40, 50… sentimos que nos queda ‘algo más’ por demostrar?

¿Qué nos hace falta demostrar?

¿Por qué asociamos el sufrimiento con el reconocimiento o la aceptación de los demás?
¿En qué momento comenzamos a asociar ese sufrimiento con cosas positivas como merecimiento, valor y amor?
¿Qué significa es ese apego al sufrimiento que hemos decidido aceptar por miles de años?

«El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”

Una cosa es que sintamos dolor si algo nos afecta negativamente, eso es natural. Otra cosa muy diferente en sentarnos a acampar en ese dolor y quedarnos viviendo ahí porque creemos que seremos ‘reconocidos’ o ‘laureados’ por hacerlo.

Mejores preguntas, mejores respuestas

La razón para hacer todas estas preguntas no es buscar culpables o villanos, es más en ejercicio constructivo del que podemos salir más conocedoras y empoderadas. Estas preguntas, ¿Qué nos pueden ayudar a entender de nosotros como sociedad? … cómo humanidad y la forma en la que percibimos la vida y nos condicionamos para vivirla.
Estas creencias que asumimos como ‘verdades’ socialmente aceptadas terminan condicionándonos para tomar una serie de decisiones en la vida que al cabo del tiempo son insostenibles, en parte por eso nos dan las crisis existenciales, por eso a veces estamos ansiosas o deprimidas y no sabemos ni por qué…
¿Por qué no liberarnos de todos estos condicionamientos que solo nos hacen vivir en función de un ciclo interminable de insatisfacción?
¿Cómo podemos transformar esas creencias a nuestro favor, para vivir una vida más plena, una vida más feliz, una vida llena de gozo y propósito?

¿Qué tal si cambiamos de pensamiento?

¿Qué tal si comenzamos a creer que somos merecedoras de abundancia, prosperidad infinita sólo por existir?

¿Qué tal si empezamos a creer que nuestro derecho por existir es Ser todo lo que queramos ser, y que hoy mismo, no nos hace falta nada para demostrar cuánto valemos?

¿Qué tal si empezamos a brillar con una luz infinita, una que no se acaba, porque viene de una fuente inagotable de amor? ¿Qué tal si nos permitimos recibirla y ser una sola con esa luz?  Y aceptar que es luz vive dentro de nosotras.

¡Elévate!

Hoy quiero invitarte a amarte, a vivir al máximo este día: el primer día del resto de tu vida, el primer día de la mejor época de tu vida. Sigue caminando hacia el amor y pronto verás maravillas suceder en todas partes. Continúa vibrando en una frecuencia de amor, de aceptación, de compasión y perdón. Primero hacia tí misma, para que puedas dar a los demás solo lo mejor: tu esencia pura, conectada a la fuente infinita de abundancia.

¿Quieres ser una Mujer Elevada?

Si quieres averiguarlo, únete a mi comunidad de mujeres valientes y empoderadas. Mujeres como tú que quieren pasar de sólo soñar, a vivir la vida que siempre han querido para sí mismas. Mujeres decididas que van por lo que quieren, que aman intensamente, pero en libertad, aman sin depender, aman de VERDAD.

¡Haz click aquí para unirte a mi comunidad Mujeres Elevadas!

Un abrazo, mucha luz y nos vemos pronto Mujer Elevada ❤️

_________________

¿Quieres Elevar tu vida? Te recomiendo leer: ¿Qué es una Mujer Elevada?
_________________

¡Hola! Gracias por estar aquí. Al igual que tú, soy una Mujer, apasionada por la vida con propósito. Soy emprendedora del marketing digital y diseñadora por pasión. Soy la fundadora de Prismia, una comunidad dedicada a ayudar a otras mujeres a evolucionar, transformarse, Ser, y vivir la mejor versión de sus vidas, haciendo sus sueños realidad. Procuro vivir cada instante con un profundo sentido de gratitud, amor, y significado. Únete a mi viaje y… ¡transfórmate también en una Mujer Elevada!

Comparte este artículo